jueves, 11 de abril de 2024

LA MEJOR MOTO PARA VIAJAR…SIN PRISAS




Desde pequeño he tenido dos pasiones: la fotografía y las motos. La primera la tomé como profesión desarrollándola en el mundo periodístico toda mi vida. La segunda la he disfrutado maravillosamente hasta hoy, porque encima de una moto, ya te lo avanzo, uno siempre tiene 20 años.

En 1975 mi hermano Jaime y yo hicimos el SoloMoto, una revista de motoristas para motoristas. Él la dirigía -es un crack- y yo fotografiaba las pruebas que surgían a cada número. Recuerdo test de motos como el de la Bultaco Metralla 250, la Montesa Impala 175 o, por ejemplo, la Sanglas 500. Aquellas máquinas daban pocos caballos y además siempre quedaba en entredicho su fiabilidad debido a los materiales de aquella época. Esta Royal Enfield Classic 350 podía haber sido una de las motos probadas por su estética retro y también por su escasa potencia pero hubiera quedado a años luz de aquellas en finura de motor, tacto, embrague, cambio, suavidad de marcha, confort, frenos, consumo y sobre todo fiabilidad.
Hoy, 49 años después de aquel primer Solomoto, se puede decir que esta Royal es la única clásica auténtica de la era moderna porque la han construido blindando todos los genes y conservando el original tacto de motor de su histórica antecesora, la Bullet, de finales de los años 40 del siglo pasado. Parece incluso una foto fija de aquellos tiempos pero construida con toda la tecnología de 2024.
No es una moto más. Es una moto casi única en que las sensaciones de llevarla son más importantes y agradables que las discretas prestaciones que produce. Me he animado a hacer este vídeo-prueba porque es mi pequeño homenaje a la fábrica más antigua de motos del mundo y a este encantador modelo que me compré a mediados del pasado año.